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En el mundo de la producción de café, la relación entre las instituciones financieras y los agricultores es crucial para un crecimiento y desarrollo sostenibles. Asegurar el acceso a créditos asequibles, conocimientos agrícolas accionables y conexiones favorables en el mercado puede permitir que las comunidades agrícolas incrementan sus ganancias y, sobre todo, su calidad de vida. Un destacado inversionista de impacto social, la Fundación Rabo, y Huatusco, una cooperativa de agricultores de café con sede en Veracruz, México, trabajaron juntos con ese objetivo: apoyar el crecimiento económico de los más de 900 agricultores que forman parte de la cooperativa.
La relación de Rabobank (Fundación y Fondo Rural) con Huatusco se remonta a varios años atrás. En 2020, Rabo Rural Fund transfirió la responsabilidad de gestión de los créditos a la Fundación Rabo, conocida por manejar carteras de mayor riesgo. Juntas, la Fundación Rabo y Huatusco establecieron un objetivo común: reducir la dependencia financiera de Huatusco con Rabo, mejorando la oferta de servicios disponibles y el valor agregado de la cooperativa a sus miembros.
Con la esperanza de establecer una comprensión compartida de las fortalezas y áreas de crecimiento, 60 Decibels realizó una estudio para entender el impacto de Huatusco y las experiencias de sus socios. Los resultados generaron un punto de inflexión, medir el impacto de Huatusco en la vida de sus más de 900 agricultores socios activos ayudó a mejorar el desempeño y la independencia financiera de la cooperativa, abriendo las puertas para futuras inversiones y viabilidad financiera en los próximos años.
La encuesta de 60 Decibels reveló varios aspectos importantes.
A medida que la asociación entre Rabo y Huatusco evoluciona, surgieron preguntas clave a partir de los resultados de la medición de impacto: ¿Cómo podrían diferenciarse de los competidores? ¿Cómo podrían involucrar y empoderar a las mujeres y motivar a los agricultores jóvenes a participar activamente? La edad promedio de los agricultores involucrados en la producción de café es considerablemente alta (59 años), lo que genera preocupaciones sobre la sostenibilidad futura. Para garantizar la continuidad de sus operaciones en los próximos 15 años, estas preguntas son cruciales.
Los resultados del estudio actuaron como un catalizador de cambio dentro de Huatusco. La cooperativa ha identificado, por primera vez, la edad promedio de sus socios, enfatizando la necesidad de involucrar y motivar a los agricultores jóvenes para asegurar la continuidad a largo plazo de la organización. Como punto de partida, compartieron los resultados del estudio con los agricultores jóvenes, involucrándose en programas de capacitación que los dotaron de las habilidades y conocimientos necesarios para navegar el panorama de mercado en constante evolución.
A través de los resultados de la encuesta, Huatusco reconoció los beneficios de contar con un programa integral que apoya el bienestar general de sus miembros y sus familias, ofreciendo servicios adicionales más allá de la compra de café. Recientemente, Huatusco brindó asistencia para la vacunación de niños y orientación técnica, demostrando un compromiso con el desarrollo integral.
La evaluación de sus procesos internos permitió a Huatusco asignar mejor los recursos, planificar para el futuro y garantizar un crecimiento continuo. Rabobank aprobó un pequeño préstamo para que pudieran comprar un secador de café y así hacer más eficiente el procesamiento del café.
Al final del día, la Fundación Rabo trabaja para reducir el nivel de dependencia de Huatusco de Rabo. Huatusco pagó un préstamo pendiente, mejorando en gran medida su reputación crediticia en la comunidad y abriendo la puerta a otros posibles socios financieros. Actuando como un incubador, la Fundación Rabo buscaba facilitar conexiones con financiadores comerciales, permitiendo a Huatusco diversificar sus fuentes de financiamiento y continuar creciendo.
La Fundación Rabo ha desempeñado un papel fundamental en el apoyo a Huatusco, brindando asistencia financiera y oportunidades para una mejora constante. Como parte de su colaboración, la Fundación Rabo y Huatusco se centraron en promover la inclusión involucrando a mujeres y agricultores jóvenes en la gobernanza y actividades de la cooperativa. De los 1.349 agricultores registrados en total, 380 son mujeres, y se están haciendo esfuerzos para crear más oportunidades laborales inclusivas dentro de la industria del café.
Reconociendo la importancia de las prácticas sostenibles, Huatusco y la Fundación Rabo emprendieron iniciativas para reducir su huella ambiental. Introdujeron un horno ecológico que funciona sin combustibles fósiles, y se está llevando a cabo la instalación de paneles solares para disminuir los costos de electricidad. Al reducir los gastos y brindar capacitación, la cooperativa se esfuerza por mejorar la competitividad en el mercado internacional.
La encuesta de medición de impacto de 60 Decibels generó nuevas asociaciones y fortaleció las existentes. A través de la adopción del poder de la colaboración, la evaluación basada en datos y la mejora continua, Huatusco redujo su nivel de dependencia de la Fundación Rabo y pudo establecer relaciones con prestamistas locales, allanando el camino para futuras diversificación y sostenibilidad. La historia de la Fundación Rabo y Huatusco es un testimonio de la importancia de invertir en relaciones.
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